miércoles, 7 de agosto de 2013

Santiago pierde áreas verdes

En 10 años, estos espacios se han reducido alrededor de 5%
SANTIAGO. Poco a poco Santiago va perdiendo sus áreas verdes destinadas a la recreación y el esparcimiento, lo que preocupa a ecologistas y otros sectores sociales de esta provincia. La disminución de esos espacios se debe en parte a la ocupación ilegal de terrenos en la periferia de la ciudad, donde han sido construidas numerosas viviendas de forma irregular.
Una de las zonas afectadas es la llamada avenida Ecológica Santiago, la cual ha sido ocupada por cientos de familias que levantaron casuchas en medio de la vía, aprovechando que su construcción fue abandonada hace 15 años. Con este solo punto, la ciudad ha perdido uno de sus principales pulmones.
Otro problema es que algunos urbanistas incluyen el establecimiento de áreas verdes en sus proyectos originales aprobados por planeamiento urbano; sin embargo, parte de esos espacios son reurbanizados.
El presidente de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), Andrés Blanco, dijo que el problema se ha presentado por la falta de supervisión de las autoridades municipales para controlar la distribución de esas áreas. "En los últimos años, Santiago ha visto aumentar de dos a cuatro grados el nivel de su temperatura por la pérdida de sus áreas boscosas", expresó Blanco.
No obstante, el director de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento, Benjamín Domínguez, expresó que exigen a los urbanistas destinar el 10% del terreno de las nuevas urbanizaciones para áreas verdes.
Según un estudio del Plan Estratégico de Santiago (PES) durante los últimos diez años, Santiago ha perdido más del cinco por ciento de sus áreas verdes.
La investigación señala que existen 426,176 personas que sólo tienen acceso a un metro o menos de área de recreación en los barrios del norte, noroeste y sur de la ciudad de Santiago.
Con excepción del área del Monumento, los jardines del Gran Teatro del Cibao, el campus de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), y el parque León Jimenes, Santiago carece de otros espacios para que sus residentes realicen caminatas u otros ejercicios.
Algunas avenidas podrían ser utilizadas para estos fines, como la Mirador del Yaque, y la Yapur Dumit, pero no lo son por la falta de seguridad existente en las zonas, además de la carencia de higiene y mantenimiento.
Recientemente, el Ministerio de Medio Ambiente paralizó, mediante acto de alguacil, la construcción de un edificio de apartamentos que se levantaba en el área verde de la urbanización Jardines del Este.
La obra se realizaba a orillas del Río Pontezuela, cuyo trayecto de más de siete kilómetros atraviesa la parte este de la ciudad.
Los trabajos fueron paralizados por violar el artículo 129 de la Ley 64-00 de Medio Ambiente, que prohíbe las construcciones a menos de 30 metros de las fuentes acuíferas.

La planta de Fukushima vierte 300 toneladas diarias de agua radiactiva al mar

TOKIO.- El Gobierno de Japón informó hoy de que la accidentada central nuclear de Fukushima, epicentro de la crisis atómica, vierte a diario cerca de 300 toneladas diarias de agua
radiactiva al mar.

La información llega después de que la operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), mostrara su preocupación por la acumulación de agua altamente contaminada en los sótanos de los
reactores, que se incrementa a diario por la filtración subterránea proveniente de las zonas colindantes.

No obstante, el Ejecutivo advirtió de que la mayor parte del agua contaminada vertida al mar se limita a las zonas cercanas a la central, cuyo puerto se encuentra aislado del mar abierto por
diversos rompeolas y diques que protegen la planta.

Momentos antes del anuncio, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, había instado a su ministro de Industria, Toshimitsu Motegi, a elaborar un plan para asistir a la operadora de Fukushima en las
labores para lidiar con las fugas de agua contaminada de la planta.

En este sentido, el Gobierno realizará próximamente una solicitud de fondos del presupuesto del próximo ejercicio fiscal para ayudar a financiar un proyecto que consiste en congelar la tierra alrededor del recinto para bloquear la salida del agua, según la agencia local Kyodo.

En línea con las informaciones publicadas por el Gobierno nipón, TEPCO ya admitió el pasado 23 de julio haber detectado por primera vez la filtración de agua radiactiva desde los sótanos de la central
al mar, aunque precisó, en ese momento, que se trataba de una cantidad muy limitada en la zona del puerto frente a la central.

En este sentido, para TEPCO la mayor preocupación en la actualidad es la acumulación de agua contaminada en el subsuelo de los edificios de los reactores, inaccesibles en su mayoría debido a
la alta radiación.

Ante la situación, el operador de Fukushima ha construido unas barreras subterráneas en los sótanos y ha comenzado esta semana a bombear y almacenar agua en los cerca de 1.000 tanques contenedores
con los que cuenta en el complejo de la central.

Sin embargo, estos contenedores ya se encuentran cerca de su capacidad límite, por lo que el procedimiento de crear muros protectores mediante un proceso de congelación del suelo circundante
se antoja como la medida más efectiva en este momento, según los expertos.

Tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011, el peor desde Chernóbil en 1986, cerca de 3.500 trabajadores luchan a diario en la central japonesa para dar por concluida la crisis atómica, una labor
que se estima se prologará durante los próximos 30 o 40 años.